La fascia es un tejido que forma una red ininterrumpida por todo el cuerpo y que le proporciona estabilidad, sujeción y conexión a todas las estructuras de nuestro organismo (músculo, tej. nervioso, vísceras…). Este sistema fascial debe estar en equilibrio para la correcta función de nuestro cuerpo.
La inducción miofascial es una terapia dirigida a restablecer el equilibrio del sistema fascial del organismo y como consecuencia también estaremos actuando sobre al resto del aparato locomotor y estructuras viscerales.
El tratamiento consiste en una serie de movimientos tridimensionales y presiones sostenidas sobre el sistema fascial para eliminar sus restricciones y así conseguir recuperar la función y eliminar el dolor.
Por tanto esta terapia estaría indicada en cualquier tipo de alteración del aparato locomotor, como por ejemplo lumbalgias, cervicalgias, tendinits, cefaleas, cicatrices …